Patrimonio artístico, pero también simbólico, emotivo, entrañable... Es lo que tiene Cánovas, que sus elementos lo son un poco de todos. Así ocurre con las tres farolas más antiguas del paseo, que rozan el siglo de vida y que estaban francamente deterioradas. Estas elegantes señoras, con su largo fuste y sus grandes brazos, ubicadas a lo largo del paseo entre la Cruz y la Fuente Luminosa, acaban de ser restauradas por iniciativa del Ayuntamiento de Cáceres. Ya están solo pendientes…